lunes, 8 de junio de 2015

Hablando de Violencia indirecta-directa y Problemática


Mediante el comienzo del proceso de todo tipo de agresión, las víctimas no reaccionan de forma violenta, creen que el comportarse de forma amable lo soluciona hasta el punto de que tal amabilidad se vuelve insoportable para sí mismas, estamos hablando de situación de violencia indirecta o directa si llega a ser física o no en otros casos también

Gran parte de perversos, agresores, acosadores, criminales o no, viven con el lema: “Si no hay culpa y daño, no hay sufrimiento” utilizando como herramienta la manipulación de actitudes y tendencias religiosas, políticas, sociales y familiares entrelaizándolas con “falso poder” sugestivo el cual debe de ser anulado por ésta haciéndose con su presente, revirtiéndolo en el presente para continuar su vida con salud. 

El perverso es permanentemente perverso: se encuentra fijado a ese modo de relación con el otro y no se pone a sí mismo en tela de juicio en ningún momento, ya que “se alimenta de la vida del otro” y le resulta imposible cuestionarse a sí mismo. Estos individuos sólo pueden existir si “desmontonan” a alguien: necesitan rebajar a los otros e influirles robándoles su bienestar para adquirir una buena autoestima y, mediante ésta, adquirir poder pues están avidos de admiración y de aprobación. Lo que no tienen es compasión ni respeto por los demás, puesto que dan por supuesto que su relación con ellos no les afecta.

El hecho de respetar al otro supondría un coste enorme, considerarlo en tanto que ser humano y reconocer el sufrimiento que se les inflige. "Todo tipo de perversión fascina, seduce y da miedo", por eso manipulan de un modo natural.

 La perversidad no proviene de un trastorno psiquiátrico, sino de una fría racionalidad que se combina con la incapacidad a los demás como seres humanos. No se trata de procesar a los perversos, se defienden bien solos… se trata de tener en cuenta su nocividad y su peligrosidad con el fin de que las víctimas o futuras víctimas puedan defenderse mejor. La perversión es un arreglo defensivo por ejemplo contra la psicosis, o contra la depresión del perverso y esto no lo excusa en absoluto. Existen manipulaciones que dejan un rastro de amargura o de vergüenza por el hecho de “haber sido engañado” desde el momento en que creen que el otro “ha hecho un trato o algo así acerca de algo” sin haber hecho ni dicho nada. Pero también existen manipulaciones mucho más graves que afectan a la identidad de la víctima y que son “cuestión de vida o de muerte psíquica” sobretodo si ésta está débil o sóla, que puede caer presa de estas manipulaciones si permite que le violen su intimidad y su terreno personal, por ello ésta se deberá fortalecer. Las conductas perversas pueden tener graves consecuencias para la salud psicológica de las víctimas, al no tener la seguridad de que serán comprendidas, las víctimas se callan y sufren en silencio. Esta destrucción moral existe desde siempre en la cual las víctimas se acomodan a ella porque tenían o tienen la posibilidad de marcharse.

Los perversos son directamente peligrosos para sus víctimas e indirectamente peligrosos para su círculo, pues conducen a la gente a creer que es posible acceder a un modo de pensamiento más libre a costa de los demás, violando así “el presente” de esa persona y engañando al entorno.


La violencia perversa se trata de violencia indirecta que se ejerce esencialmente a través de una falta de respeto .
La toma de conciencia de la manipulación coloca a la víctima en un estado de angustia terrible, ya que al no disponer de interlocutor, no se puede liberar del mismo. Alguien que ha padecido una agresión psíquica como el acoso moral, es realmente una víctima, puesto que su psiquismo se ha visto alterado de un modo más o menos duradero. Por mucho que su manera de reaccionar a la agresión moral pueda contribuir a establecer una relación con el agresor que se nutre de sí misma y a dar la impresión de ser “simétrica”, o “estar en buena dirección o perspectiva con el otro”. Estas situaciones también las sufren sociedades en desarrollo las víctimas de la violencia estructural en mayor medida en incluso los agresores a veces reslutan víctimas del gobierno de sus gobiernos y estos a la vez del sistema siendo circunstancias más desagradables. Al igual que gran parte de ciudadanos de sociedades más desarrolladas son víctimas también de la presión que tienen en sus día a día de las consecuencias de las acciones que un  descontrolado capitalismo deja

No hay que olvidar que estas personas padecen una situación de la que no son responsables y que se debe de cooperar para redireccionar ya que nos afecta a todos en esto que entenemos o no en mayor o en menor medida "vías del futuro",  cuyos costes no sólo los pagan todos los ciudadanos de un país sino también los ciudadanos del mundo, el hecho de conducirse de modo nigligente o temerario con una máquina se sanciona pero en las vías reales del presente la sanción no es suficiente y la violencia no resulta una opción de solución sino que carga de riesgos y atenta a otros muchos ámbitos... así está el mundo, el mundo en el que estamos, vivimos y convivimos. De ahí la necesidad de instalar estos términos morales a los legales para definir los parámetros y secuencias de 'la proactividad' dueña de las secuencias del control de todos y cada uno de los parámetros de lo que se entiende por riesgos de forma independiente.

Las víctimas que  pueden a menudo acuden a psicoterapia individual por inhibición intelectual, por falta de confianza en sí mismas, por las dificultades de autoafirmación, por el estado de relación permanente resistente a ansiolíticos y/o hipnóticos que alimenta esa cadena destructora de salud y evidencia la violencia estructural en la que estamos inmersos todos y cado uno de nosotros en mayor o en menor medida. Se quejan de estos pero no suelen tener conciencia de la existencia de esta temible “violencia subterránea” y no se atreven a quejarse de ella.

 La confusión que se instaura previamente puede hacer olvidar que se trata de una situación de violencia objetiva y es capaz de trastornar el pensamiento y las actitudes en el día a día, por ello hay que tenerlo en cuenta para coger las riendas de esta situación y revertirla, primero se debe de ser consciente de esto y utilizar nuestras herramientas. El establecer una conciencia respiratoria, con el simple hecho de “ser conscientes de la respiración” en todo momento nos ayudará a crear un bienestar interno, el cual podemos trabajar con técnicas de relajación, yoga y deporte y sobretodo el desarrollo de la aplicación empática que explico en el próximo artículo.
Es posible construir una base saludable para con la cual podemos visualizar todo nuestro cuerpo con una armadura de hierro a la cual resbala o rebota toda manipulación o toda forma de malos tratos psicológicos que han trastocado o que trastocan nuestra existencia y a empezar con la práctica del mindfulness instalando la aplicación de la empatía para redireccionar con nuevas estrategias y conductas desde uno mismo

El grado de desvalorización que el gobierno tiene o no en cada uno de estos ámbitos de violencia  de cada ciudad, de cada país, de cada continente tenga o no en su medida son funciones insaludables puestas a la balanza estructural de las cuentas de riqueza o no riqueza en forma de violencia estructural. Tales desequilibrios resultan puestas en valor no sólo de cada hecho, acto o palabra en forma de violencia en sí en referente a la sufrida por cada víctima sino también las formas de violencia que cada gobierno tiene o no con sus ciudadanos en referente al descuido o  la decisión de "no control" del aspecto psicosocial y moral (no sólo ético en términos) que a la vez instala funciones inmediatas a las cuentas ético-económicas. Desde luego no sale rentable continuar sin sentarse a formar la estrategias para instalar estos parámetros de proactividad en términos que atentan a todos y hasta  a ellos porque también a ellos le afecta de forma indirecta y/o directa y, a veces "ni se dan cuenta" porque también son personas, con todo mi respeto aunque el respeto llega hasta que tienen conciencia de esto y la intención o no con actuaciones, por ello hay que controlarlo y tratarlo, para ponerlo en común.

 Cuanto más tiempo estén estos aspectos morales sin incluir a los desarrollos legales que poco tienen que ver con reformas constitucionales que han desarrollado algunos en determinados países, más tiempo se resta y se pierde hacia el Equilibrio Sostenible en Valores. Esto es,  y debería de ser  incluído por "el bien de todos" y para "equilibrar y reestructurar" las conductas psicosociales en las que nos vemos inmersos todos y cada uno de los ciudadanos que formamos el país y que pisamos el suelo de la Tierra de forma firme o no tan firme.

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