martes, 9 de junio de 2015

¿Y qué hacer del deber en la empatía intrapersonal y porqué?

Sin justificar a actores de ejes directos-indirectos por criminología en relacionales a con/a línea*:

La aplicación de la empatía puede resultar la “gran llave que abre o deja entreabiertas muchas puertas y que cierra otras tantas en cuestionamientos internos poniendo cierres a lo externo”. Esta fuerza parte desde cda persona y se debe de aplicar para el bienestar y equilibrio interno personal, para interrelacionarse y entender a los demás de tal forma de no originar conflicto respetando sus derechos, comprendiendo su sentir, “empatizando” con sus emociones y sus ideas sabiendo escuchar atentamente con términos neutrales. 

 ‘El ritmo actual  brinda pocas oportunidades de comunicarse con otros de forma real (saludable), de conocerlos como es debido y la empatía se convierte en esa clave fundamental que conlleva a relaciones de la calidad por competencias personales y/o profesionales y valora  a  otros únicos en interpersonales si respetan intrapersonales "

El hecho de “actuar de forma empática” y “fomentar la empatía ” tiene unos grandes beneficios personales,profesionales y, por extensión, en sociedades civilizadas. Quienes son personas empáticas no sólo son más queridas sino también afirman el hecho de quererse más ya que fomenta el cuidado intrapersonal de forma científuca. Esto se plasma en el entorno, en la conducta psicosocial y en la integridad personal, social, ambiental y empresarial. Numerosos estudios realizados en diferentes países demuestran que es posible desarrollar la habilidad empática a través de diversas técnicas como la meditación, el mindfulness, el yoga y el taichi, programas con los cuales se generan y desarrolla la compasión por uno mismo y por los demás. 

El elegir conocer y practicar mindfulness es gran opción para aumentar la empatía ya que permite reducir la "pérdida de autoconciencia en creencias" y foco al presente y al futuro objetivo autodefinido y la impulsividad, mejorar la concentración  y adquirir un conocimiento más global de lo que se quiere de forma independiente e interdependiente.

Su práctica implica “activar” una ‘metatención’ cuya tarea principal es focalizar la atención en un objetivo con una atención intrapersonal y una conciencia individual y de forma independiente e interdependiente (a otras creencias, ideologías y sentidos de términos vitales), bajo conciencia colectiva al dejar constancia. Se define como "poner atención al acto de prestar atención” con lo que se gana la estabilidad, la claridad y objetividad en y hacia lo que se desea. 

Las personas empáticas no tienen miedo al cambio porque se adaptan y saben que "la vida está en contínuo cambio y no es estática ni menos absoluta y por ello hay que cambiar en mayor o en menos medida", son flexibles y están dispuestas a mejorar en lo que quieren, ahí reside su poder ilimitado junto al poder de elegir. De esta forma, “cada persona se puede hacerse consigo misma” y lo que llamo yo “hacerse consigo y con lo que le rodea” abandonando los hábitos de ser uno mismo intentando ser mejor observador, ya sea siendo más metacognitivo, aquietando la mente o prestando más atención a su conducta y a las respuestas emocionales desencadenadas por los elementos del entorno o estructuras que gobiernan, las cuales deben de ser muy diferentes a las que gobiernan el crecimiento personal y desarrollo humano de lo que se entiende, se quiere y se desea por vida presente y objetiva”. La atención plena exige receptividad y la metatención exige un proceso atencional activo que representa la ciencia en el momento del presente

Esta potente herramienta puede tener muchos fines y no sólo aplicándola para mejorar la interactuación intrapersonal (bajo libertades metafísicas) y con otros de forma real.

Para entender a los otros, se debe reclamar ser entendido también por términos legalees intraapersonales de "espacios y líneas de respeto recíproco", y los primeros pasos es tener una actitud tolerante intrapersonal sin reflexionar ni reaccionar hacia lo externo, con foco, y con otros, el escuchar sin prejuzgar y el intentar comprender. Además confiar en otros,  aunque guardando cierres emocionales en f(circunstancias) , cooperar, controlar los impulsos violentos sean emocionales o de pensamiento que llevan a “conductas insaludables” teniendo como clave la asertividad que define los derechos individuales y grupales. Mantener representación propia independiente poniendo en práctica distintos mecanismos flexibles coherentes, energizados, estables y adaptativo opcionales.  Importante es mantener una representación propia independiente hay que “activar la neutralidad y el respeto sin juicios”. Alguien empático es más permisivo y tolerante, más respetuoso consigo mismo y con los derechos de todos así como el respeto hacia otros

Una sociedad más civilizada es posible construirla desde cada persona.  después con el entorno personal, profesional /laboral, social y/o estructural teniendo conciencia de la necesidad de “tomar el control” a través de la “empatización". En función de la calidad de la conducta y conciencia de objetivos presentes que se reclaman, la conciencia de condicionamientos bajo coonciencia intrapersonal hacia objetivos autodefinidos, necesidades  y formas de respeto respeto recíproco o no, está el avance de una persona de forma independiente e interdependiente (a funcionamientos /o condicionamientos de turno), una sociedad determinada, un país, un continente respecto al global



Hoy, se debe empatizar de forma intrapersonal, y es posible y muy necesario empatizar con otros al interactuar (real y legal) pudiendo también empatizar desde otros términos, espacios y/o líneas, resulta gran útil aplicable en estos casos y puede ser eficaz si se empatiza desde el respeto recíproco, con objetividad y autoconciencia.

El desarrollo de la empatía es más común en las sociedades civilizadas como tendencia objetiva, pero incluso estas se ven desniveladas y su práctica es una herramienta muy potente y aplicable en entornos objetivos.


*variaciones con registros

1 comentario:

  1. Es verdad que siempre hay que comenzar por la empatía. Es la llave que abre todas las puertas. La primera la nuestra propia que a veces tenemos cerrada con mil llaves de seguridad.

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