martes, 16 de diciembre de 2014

"La relación y relaciones entre el conducir y el conducirse" #Focos #Luces #Conducir #Conducirse #Bienestar #Normativas #Espacios #



Si carecemos de inteligencia emocional, siempre que el estrés aumente, el cerebro humano conectará  con el piloto automático y seguirá su tendencia innata, que es hacer más de lo mismo, sólo que más fuerte. Y esto, en la mayoría de los casos, es justo lo que no se sabe hacer en el mundo actual - Robert K. Cooper

La mayoría de las veces es el entorno y los hábitos los que dictan la mayoría de respuestas: la rutina, lo que resulta fácil, natural, automático y cómodo está controlado por los estímulos que captamos en los alrededores. Con el tiempo, esos circuitos que se tienen (favorables o desfavorables al bienestar) se refuerzan hasta tal punto acaban muy estructurados y es de responsabilidad personal el autocontrol y poner actitudes de gestionarlos fuera de estímulos externos.

El problema es que somos perezosos, cómodos, actuamos de forma inconsciente la mayor parte del tiempo y nos volvemos menos conscientes de nuestra actividad si no la reforzamos reestructurándola ya que: siempre habrá algo que modificar y sólo nosotros podemos elegir y decidir hacer algo al respecto.

La inteligencia innata del cuerpo tiene una capacidad para sanar, equilibrarse y estructurarse y si se está de forma continua en modo de respuesta al estrés, esa inteligencia se enmudece: el cuerpo intenta ponerse al día pero muchas veces no puede

Cuando se discute con alguien, se trata de hacer muchas cosas en poco tiempo o cosas de forma rápida presionándose  el factor estresante es el que hace pisar el pedal del acelerador hasta el fondo para liberar la adrenalina, que es la sustancia química que se genera en respuesta al estrés. Cuando se anticipa una situación futura que hay que resolver se pisa el embrague y el acelerador hasta el fondo, ya que esa situación el cuerpo y conduce a la sobrecarga


Respecto al conducirse, el estrés puede considerarse la consecuencia que resulta de comprender que ya no se tiene el control sobre los elementos de nuestro entorno, por lo que no se puede predecir el desenlace deseado como por ejemplo cuando te quedas atrapado, atrapada en un atasco, detrás de lo que parecía una interminable fila de luces rojas y notas como se incrementaba el estrés. Podemos mirar adelante y anticiparnos a situaciones estresantes.

¿Cuántas veces se ha depositado la confianza en alguien que no lo merecía? No se puede hacer nada para responder al agente estresante, no podemos luchar ni huir. En consecuencia, se acostumbra al corazón a latir a un ritmo acelerado: sería así como subir el termostato y mantener esa temperatura elevada a todas horas: el corazón se encontraría en un continuo estado de alerta, y ¿qué efecto tiene esto? Las arritmias, la presión elevada que son el resultado de pisar el pedal del acelerador y del embrague al mismo tiempo.

De esta forma, será mejor que se utilice un poco más las estructuras mentales cuando haya que enfrentarse a los agentes estresantes que se encuentran a diario y que pueden llegar a dominar la vida personal si se les permite pero en realidad, si se asume el compromiso personal del cuidado del bienestar personal y se actúa sobre éste uno se convierte en su propio GPS y sólo así llegará a tomar el control de todo tipo de situaciones.

Desde el momento en que tus sensores visuales captaron las luces de las sirenas y estableciste las primeras asociaciones con los coches de policía,  tus neurotransmisores empezaron a hacer su trabajo en el espacio sináptico y enviaban señales a otras células nerviosas. Y desde aquí todas tus asociaciones con los destellos de las luces y de los coches de policía, todas las redes neuronales que contenían esos recuerdos y conocimientos se activaron y liberaron otros neurotransmisores en ese espacio sináptico de tu cerebro y de otra forma influyente a otros parámetros liberándose hacia el exterior.

Tan pronto como se reconoce o reconocen que el coche de policía está detrás de uno y/o de otros se activan dos rutas nerviosas y en casos como infractores del límite de velocidades activan la respuesta al estrés con una ruta parecida a una autopista y algunos permiten que la información viaje de forma directa y/o indirecta a otras rutas de otros incluso, no válidas. Gracias a esto, se puede levantar el pie del acelerador y trasladarse al carril derecho casi sin pensarlo, entonces será cuando  “hayan recibido la orden de apartar el pie del acelerador”. No obstante se es consciente en todo momento de que cada persona es responsable de lo que hace, de lo que dice y de cómo actúa así como con tal funcionamiento, se es consciente también de que todo esto se debe de utilizar como estrategia y revertirlo de forma favorable. Por ello, la policía, sus coches y unos cuantos gatitos sagrados y preciosos que les avisan del "tráfico" están ahí para proteger y contribuir, y todos y todas sin darte cuenta de estamos involucrados en estas situaciones, las cuales pueden bien gestionarse con estrategias favorables a todos y desfavorables a otros en funciones de funcionamientos, sistemas válidos y estrategias: las primeras resultan potenciales, condicionantes en espacios del orden , de las libertades y del respeto como "luces personales", porque son las normas que deben de regirse en cada presente y potenciar bienestar personal junto al interpersonal que integra las cuentas generales de cada ámbito del orden, de las libertades y de las acciones bajo el Bienestar socioeconómico individual y general. 


En fin, estamos involucrados en todo tipo de "conducires" cuya única luz que tiene uno mismo es la activación de sus focos de forma positiva con funciones de atención intencional.*

... la cual puede ser favorable y desfavorable para sí mismo en las acciones que lleve a cabo, en las conversaciones que se tengan junto al respeto de todo todo tipo de espacios , en las decisiones que se tomen,  en cada uno de sus presentes consigo mismo y con otros en ambos conducires (vehículo, la vida real )y con los ámbitos que integran las cuentas generales de todos en buenos funcionamientos con respeto a cada uno de los espacios: personales, familiares, ,ciudadadanos, territoriales, profesionales, etc, etc,.Y estas, por supuesto tienen unas consecuencias positivas o negativas,  en funciones en gran parte de equilibrios de conductas morales junto a otros términos respeto al tipo de acciones, hechos, conductas hacia sí mismo y hacia otros en el entorno en el que reside, en y para en el que trabaja junto al respeto de las libertades y espacios definidos de otros.



Carmen Sara Rodríguez Palomo





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